¿Qué hay en más cantidad que humanos durante la Edad Media? Quizá árboles o algún tipo de molesto bichito, pero exceptuando esto, la gente normal es quien puebla las regiones de esta Europa Mística. Los humanos son versátiles y plásticos, potencialmente podrán convertirse en casi cualquier cosa a lo largo de su desarrollo. A continuación hay una lista de profesiones habituales por si andáis escasos de imaginación:
Cazador, trampero, pescador, marino, monje, sacerdote, minero, leñador, clérigo pastor, maestro de algún tipo de arte (música, pintura, literatura, arquitectura, orfebrería, esgrima, escultura, etc) o ciencia ( navegación, astrología o astronomía, matemáticas, filosofía, botánica, etc), aprendiz de algún tipo de arte o ciencia, bardo (juglar, trovador, poeta, cronista ), criado o siervo, novicio, mercenario, guerrero, explorador o descubridor de nuevas tierras, rastreador (guía), guardabosques, ladrón, comediante, artesano de cualquier tipo de materia ( alfarero, herrero, vidriero, tonelero, carpintero, cerrajero, armero, librero, tejedor, etc), pregonero, prestamista, cantero, cetrero, cartógrafo, mendigo, esclavo, charlatán, campesino, granjero, traductor, copista o escribano, mercader, pirata, bandolero, comerciante, aventurero (buscador de fortunas, saqueador de tesoros, etc) ermitaño, curandero, druida, mago, alquimista, hechicero, brujo, nigromante, vidente, adivino, astrólogo, tabernero, molinero, peregrino, panadero, navegante, carretero, mozo...
Los humanos comunes también suelen ser compañeros de los Magos debido a la deficiencia que estos tienen a la hora de tratar con el pueblo llano. Bandidos, caballeros, cortesanos, ermitaños, mercaderes...cualquiera puede tener una buena razón para seguir la estela de un mago, ya sea búsqueda de fama, dinero, poder o simplemente nuevas emociones.